Un nuevo modelo de negocios enfocado al e-commerce y la búsqueda de nuevos mercados como el cubano, son la estrategia de la Zona Libre de Colón (ZLC) para superar la debacle y conseguir buenos resultados, aunque modestos de momento, así como la supervivencia de este emporio libre de impuestos, el más grande del continente enclavado en Panamá.
«Con las cifras la zona franca se va a seguir manteniendo, nunca va a desaparecer, por eso queremos que sea más competitiva con la imagen moderna y las implementaciones electrónicas que se le dará», afirmó en una entrevista con Efe el gerente de la ZLC, Manuel Grimaldo.
Las cifras hablan por sí solas: la actividad comercial total de la ZLC en el 2017 fue de 19.713 millones de dólares, con alza de apenas 0,3 % en relación al 2016, y por debajo de los 21.739 millones de dólares de 2015.
El administrador, quien también ocupó el cargo de subgerente general de la ZLC (2009-2011), señaló que aunque el repunte fue marginal, el impacto-beneficio en los empleos directos generados rondan los 25.000.
La poca planificación de la empresa privada y la crisis con Venezuela y Colombia son señalados como los principales responsables de los malos resultados, que además se han visto reflejados en el cierre de empresas en la ZLC. De las más de 3.200 que había en el 2011, ahora operan poco más de 2.600.
A cinco meses de ocupar el puesto de gerente general, después de ejercer como viceministro de Comercio e Interior bajo el gobierno del presidente Juan Carlos Varela, Grimaldo declaró que tuvo que hacer frente al pago de deudas por el monto de 400 millones de dólares a colaboradores.
El también empresario en el área de seguros sostuvo que por muchos años no hubo planificación en la administración de la ZLC y en la empresa privada para poder atacar la crisis con Venezuela y Colombia, por lo que fue necesario un acercamiento con la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón, que permitió mejorar las perspectivas para elevar el nivel del centro.
Ahora apuestan por compradores y socios de Suramérica y el Caribe para reemplazar los mercados de Colombia y Venezuela, hasta ahora vitales para la ZLC.
La deuda de importadores venezolano, cercana a los 600 millones de dólares según datos oficiales, y un arancel extraordinario que aplica Colombia a las reexportaciones de calzados y textiles, afectó en gran parte el desempeño del centro de distribución de mercancía.
«Al mercado cubano se le está otorgando más de 1.000 visas estampadas cada mes, ya que hay más de 15.000 que vienen a la ZLC para comprar y enviar su mercadería a su país», detalló Grimaldo.
«Ese mercado cubano de a pie que viene a Panamá representa actualmente unos 100 millones de dólares sólo en compras dentro de la ZLC. Estos vienen a reemplazar las bajas que se dieron con Venezuela y Colombia», expresó.
Con una extensa experiencia como anterior subgerente general de la ZLC, Manuel Grimaldo especificó que el futuro de los negocios está en el «e-commerce» para aumentar las ventas, aunque hay más 70 empresas que actualmente ejecutan el método.
Sobre la reciente conformación del Comité Institucional dentro de la ZLC para Prevenir el Blanqueo de Capitales en cumplimiento de la Ley 23 del 27 de abril de 2015, que adopta medidas para prevenir este delito, la financiación del terrorismo y de la proliferación de armas de destrucción masiva, entre otras medidas, aclaró que los empresarios ven con buenos ojos el tema, pero que falta más capacitación.
«Antes el negocio era comprar y llevar la mercancía a sus países, lo cual siempre se hacía en efectivo y no era un misterio (…), no puedo decir que en la ZLC se ha lavado dinero, nuestros empresarios siempre han sido serios, solamente se deben adecuar a un nuevo modelo de negocio y cumplir con las regulaciones internacionales, lo cual ya están haciendo y ahora trabajan mejor», afirmó el entrevistado.
Grimaldo prevé que una vez termine toda la reestructuración del Casco Viejo de la Ciudad caribeña se apuntale la Zona Libre con la Ley de Colón Puerto Libre.
«La zona franca que cumplirá 70 años se mantienen como el centro libre de impuestos más importante del mundo, es la única que cuenta con tres puertos de contenedores que mueven casi 3,2 millones de TEUS, el Canal de Panamá, un tren de carga y el Aeropuerto Enriqu. ubicado en Colón y que ofrece vuelos hacia Ciudad de Panamá y otros destinos», detalló Grimaldo.
Adelantó con certeza que en 2017 las importaciones sumaron unos 9.171 millones de dólares en los segmentos de electrodomésticos, joyería, ropa de cama y mantelería; y las reexportaciones se situaron en 10.541 millones de dólares por los productos farmacéuticos, bebidas alcohólicas y cigarrillos.
Fuente: Agencia EFE