El gigante asiático, donde nació el papel moneda entre los siglos VII y IX, va camino de convertirse en el primer país que entierre el dinero en efectivo.
De acuerdo con las informaciones oficiales, China se consolida como el líder en cuanto a pagos con teléfonos inteligentes, seguido por India e Indonesia, donde un 30 por ciento y un 19,5 de la población, respectivamente, utiliza esta modalidad.
Mientras, en otras potencias como Estados Unidos (8,8), Francia (2,2), Reino Unido (6,6) o Rusia (10,6) todavía esta forma de abonar el importe por un café, una prenda de vestir o un electrodoméstico no está tan extendida.
Sin embargo, en lo que respecta al valor de las transacciones, los usuarios estadounidenses lideran el ranking con un promedio de tres mil dólares por compra, frente los cerca de mil 100 que reporta China.
El fenómeno de los pagos móviles ha reconfigurado la sociedad y la vida en el gigante asiático sin llevar ni un yuan en el bolsillo, se puede pagar prácticamente todo, desde una comida, frutas en un puesto ambulante, el taxi, los trenes o los recibos de la luz, el agua y el teléfono.
Pagar con el móvil está tan extendido, que según cifras oficiales, de los 724 millones de usuarios de móviles que hay en la segunda potencia mundial, en 2018 unos 583 millones de usuarios realizaron alguna vez este tipo de transacción.
La penetración es tal que el año pasado, el Banco Central de China anunció el diseño de medidas contra la negativa de muchos negocios privados y públicos a aceptar pagos en efectivo e intentar obligar a los usuarios al uso de la extendida opción digital.
Según la entidad, esa disposición responde a las continuas quejas de ciudadanos imposibilitados de saldar sus cuentas con dinero físico en establecimientos de zonas turísticas, restaurantes y tiendas.
Fuente: PaymentMedia