Banxico propone crear un marco regulatorio para el desarrollo de la innovación en los servicios de pagos del país con el objetivo de aprovechar los beneficios de la eficiencia que las instituciones de fondos de pago electrónico pueden aportar y mitigar los riesgos asociados a estos.
De acuerdo con la consulta pública sobre proyectos de disposiciones del Banxico, en las últimas décadas el desarrollo de nuevas tecnologías y nuevos modelos de negocio han ampliado las opciones en la provisión de servicios de pago para los consumidores.
En particular, el desarrollo de nuevas empresas que proveen servicios de pago electrónico a través de la emisión de fondos ha cobrado importancia alrededor del mundo por el valor agregado que pueden aportar a los consumidores.
Ante esto, el Banxico propone el establecimiento de requerimientos que las instituciones de este tipo deberán observar tanto en los procesos necesarios para su operación (apertura de cuentas, abono de recursos y emisión de fondos de pago electrónico), la transmisión de fondos de pago electrónico, y la redención de estos recursos.
Asimismo, el banco central propone establecer requerimientos para la realización de aquellas actividades adicionales contempladas en la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (Ley fintech), en particular para el otorgamiento de beneficios no monetarios derivados de la transaccionalidad de la cuenta de fondos de pago electrónico.
Además, el establecimiento de un límite a los sobregiros que las instituciones de fondos de pago electrónico pueden otorgar; requerimientos para la transferencia de fondos de pago electrónico referidos en moneda extranjera, y la obligación de interconectarse a los sistemas de pagos del país para aquellas instituciones que tengan una alta operatividad, un monto importante de fondos de pago electrónico emitidos, o un número elevado de clientes.
Con los aspectos anteriormente referidos, el Banxico busca continuar promoviendo la protección de los intereses de los usuarios mediante el establecimiento de condiciones adecuadas para el desarrollo de un ambiente de competencia en el mercado de servicios de pago, así como el buen funcionamiento de los sistemas de pagos y el sano desarrollo del sistema financiero.
Fuente: Milenio