En un futuro no muy lejano, Amazon podría permitir que los clientes intercambien efectivo con Alexa, y luego depositar el dinero en una cuenta corriente marca Amazon. Según los informes, Apple está a punto de lanzar una tarjeta de crédito conjunta con Goldman Sachs que llevaría la marca Apple Pay. Y Facebook acaba de formar un equipo para explorar el potencial del blockchain, lo cual podría incluir crear su propia criptomoneda para pagos.
El experimento de las grandes tecnológicas en las finanzas tiene como objetivo profundizar las relaciones con los clientes, especialmente con los más jóvenes para hacer menos probable que pasen por la molestia de llevar sus negocios a otro lado. “Ha habido un cambio claro, con mucha más agresión en el sector bancario”, dijo Daniel Ives, director de estrategia de la firma de investigación GBH Insights. “Las compañías de tecnología están intentando afianzarse aún más en el estilo de vida del consumidor”, agregó.
Al mismo tiempo, indagar en las finanzas puede dar a las empresas tecnológicas una valiosa visión de en qué gastan dinero los estadounidenses. Esa información puede ser utilizada para formar futuras estrategias comerciales y defenderse de las amenazas. «El señuelo son los datos. Les da una visión más amplia de la billetera de sus clientes”, dijo Ben Elliott, analista de políticas financieras de Bloomberg Intelligence en Washington.
El impulso hacia las finanzas tiene sentido en este momento porque los estadounidenses cada vez usan más sus teléfonos inteligentes y tabletas para hacer sus operaciones bancarias. Los clientes depositan cheques desde sus teléfonos inteligentes, envían dinero en aplicaciones de pago e incluso utilizan sus teléfonos inteligentes para acceder a cajeros automáticos.
El aumento de la banca móvil ha hecho posible que Bank of America, JPMorgan Chase y Wells Fargo hayan cerrado miles de sucursales bancarias desde la crisis de 2008. “Estas compañías tecnológicas se dan cuenta de que hay una recompensa fácil que perseguir en esta oportunidad bancaria, especialmente a medida que la banca se mueve más hacia su territorio”, dijo Ives.
¿Son las empresas tecnológicas una amenaza seria para los bancos?
Nada de esto significa que el jefe de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, deba estar perdiendo el sueño con respecto a que Amazon se meta de lleno en la banca.
Las barreras para que los recién llegados ingresen a la banca son demasiado altas y costosas. Para convertirse en un banco, las empresas de tecnología tendrían que obtener una acta constitutiva bancaria, mantener los niveles mínimos de capital, cumplir con las principales normas como la Ley de Reinversión Comunitaria y someterse a la supervisión interna de los reguladores del gobierno. Nada de eso resultará atractivo para las empresas de tecnología que han evitado en gran medida el escrutinio regulatorio, al menos hasta la reciente crisis de datos de usuarios de Facebook.
“No veo a las empresas de tecnología como una amenaza existencial para los JPMorgan del mundo”, dijo Elliott. “No importa qué tan buena sea su tecnología, una empresa de tecnología financiera no puede superar el costo de la nueva carga regulatoria”.
En otras palabras, las mismas restricciones reglamentarias de las que los bancos a menudo se quejan sirven de protección ante la nueva competencia.
Alianzas Silicon Valley-Wall Street
En lugar de intentar competir directamente, se espera que las firmas tecnológicas formen alianzas con bancos que ya cuentan con las licencias requeridas y con supervisión regulatoria o les permite evitar los dolores de cabeza regulatorios y al mismo tiempo ofrecer a sus clientes ofertas mejoradas”, dijo Isaac Boltansky, director de investigación de políticas de Compass Point Research & Trading.
Por ejemplo, los informes sugieren que el producto de la cuenta corriente de Amazon se ofrecería en conjunto con un banco importante. JPMorgan Chase, Capital One y otros grandes bancos han sostenido conversaciones con Amazon, informó The Wall Street Journal en marzo.
JPMorgan no quiso hacer comentarios, mientras que Capital One y Amazon no respondieron a las solicitudes de comentarios. Del mismo modo, Apple podría lanzar una tarjeta de crédito conjunta con Goldman Sachs a principios del próximo año, informó el Journal la semana antepasada. La nueva tarjeta de crédito podría ayudar a Apple a exprimir los ingresos que obtiene de su negocio de servicios, al tiempo que aumenta la prominencia de Apple Pay.
Forjar una alianza con Apple podría ser una victoria para Goldman Sachs también. El peso pesado de Wall Street ha ampliado su enfoque más allá de la banca de inversión al lanzar recientemente una plataforma de banca de consumo llamada Marcus.
Silicon Valley podría representar una amenaza mayor en el espacio de los pagos, en el que firmas tecnológicas como PayPal y Square ya han trastocado el negocio.
Amazon está deliberando sobre si añadir una función de pagos de persona a persona a su popular asistente virtual Alexa, informó el Journal en abril. Una idea permitiría que los conductores en autos habilitados para Alexa paguen por la gasolina usando su voz.
Una medida así por parte de Amazon podría restar importancia Venmo de PayPal y a la red de pagos digitales Zelle administrada por grandes bancos como Wells Fargo, JPMorgan y Bank of America. Podría quitar participación de mercado de procesadores de pago tradicionales como Visa y MasterCard.
Del mismo modo, Facebook está explorando la creación de su propia criptomoneda, la cual permitiría que los 2,200 millones de usuarios de la red social realicen pagos electrónicos, informó Cheddar la semana pasada.
Facebook confirmó en una declaración que está “explorando formas de aprovechar el poder de la tecnología blockchain”. Sin embargo, la compañía de Mark Zuckerberg advirtió que el equipo blockchain recién formado está experimentando con “muchas aplicaciones diferentes”.
Fuente: Expansión