Los pagos por medio del móvil llevan ya algunos años ayudando a que los usuarios puedan realizar sus transacciones de forma más cómoda y conveniente, sin embargo no fue hasta el año pasado cuando se comenzó a estandarizar su uso.
En un inicio todos los usuarios han sido recelosos a la hora de pagar con el móvil pero sorprendentemente el grupo de los más jóvenes son quienes todavía no quieren pagar con el móvil en
España.
De acuerdo al último estudio lanzado por Kantar “Connected Life” sobre el comportamiento online en todo el mundo y la confianza que tienen los internautas en la tecnología, los datos, las noticias y las transacciones electrónicas, el 41% de los jóvenes españoles entre los 16 y 24 años todavía no quiere pagar con el móvil.
El estudio se realizó con la participación de 70.000 personas en 56 países diferentes e incluye 100 entrevistas a profundidad, de las cuales se pudieron extraer conclusiones muy interesantes.
Por ejemplo, la desconfianza es una de las mayores barreras por las que los internautas quieran adoptar el comercio electrónico alrededor del mundo, pero en España el grupo de los más jóvenes aún no quiere pagar con el móvil, ya que tan sólo un 23% preferiría pagar todo con este dispositivo, frente a un 64% de internautas en China y un 39% a nivel global.
Y no sólo existe una desconfianza en los pagos móviles, de hecho el 37% de los jóvenes españoles considera que usa de manera excesiva su teléfono móvil, uno de cada dos internautas españoles creen que las publicaciones de marcas en las redes sociales son irrelevantes, además de que existe un creciente nivel de desconfianza, ya que el 61% ha expresado su preocupación por el control que tienen las redes sociales en cuanto a lo que se puede ver en sus muros y feeds de noticias.
Las noticias falsas han hecho mella en la credibilidad de lo que se publica en las redes sociales. Después de tantos bulos y anuncios engañosos en las redes, el 53% de los españoles ha perdido la fe
en la información que se publica en estos medios, como Facebook o Twitter, a la que considera poco fiable o totalmente falsa.
Además, también existe desconfianza en el uso de la inteligencia artificial y el internet de las cosas. Un 46% de los encuestados en España se niega rotundamente a mantener una conversación con una inteligencia artificial, por ejemplo un chatbot, a pesar de que por esta vía pueda obtener una respuesta más rápida.
Es así como muchos de los internautas en España comienzan a elegir su privacidad por encima de la conveniencia y prefieren tener un mayor control sobre su actividad online, aunque esto reste
velocidad o comodidad en sus interacciones vía internet. En este sentido, el 53% de los entrevistados
tiene desconfianza a conectarse a dispositivos que monitoricen su actividad en internet, y esta cifra
supera al 43% en la media a nivel global.
Fuente: marketing4ecommerce.net